“La voz de Pedro es la voz del pueblo; la voz del pueblo es la voz de Dios” (Pedro Castillo, candidato a la presidencia del Perú)
Pedro Castillo ahora dice que no es comunista y que respetará la democracia. Sin embargo, alguien que se atribuye ser portavoz del pueblo y una suerte de mesías divino, es un dictador en potencia.
¿Queremos a alguien así como presidente?